lunes, 28 de julio de 2014

Tic-tac

A pesar de estar sobradamente preparada para esperar, aún hay situaciones que me ponen a prueba.

Salir a las diez de casa para una cita a las once en Lugo (una cita que podría y debería ser en Monforte) y descubrir al llegar que la cita es cuarenta minutos después de lo que te dijeron por teléfono es una simple anécdota.

Descubrir que la sala de espera es la sala de espera más llena que has visto en tu vida es solo un hecho inquietante.

Entrar en la consulta cuatro horas después siendo los penúltimos en ser atendidos de la sala de espera más llena que has visto en tu vida... es una situación que me pone a prueba.

Hoy mis hijos han comido una pizza de Mercadona a las cinco de la tarde.

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